Llevo un mes desaparecida por aquí y la razón es que en cuanto empezó el mes me mudé a una casa en la que no tengo wifi (a día de hoy sigo sin tenerla) y además tuve que ponerme a estudiar para una recuperación que tenía (y que, por cierto, aprobé, yay!). Justo después empecé el curso y bueno, he estado y sigo estando muy liada, además de sin wifi. Pero, ahora estoy en casa de mis padres así que me dispongo a comentar este partido y ya mañana comentaré el último para ir al día.
Dicho esto, comencemos con algo tan icónico y esperado como la aparición de Endou Mamoru en Inazuma Eleven: Ares no Tenbin.
El episodio número 22 comienza, de hecho, con el sponsor de Tonegawa Tousen y con Endou pisando el campo. Sí, es un plano detalle de su pie cruzando la línea del campo e irradiando una especie de energía. The kind of shit I'm here for.
Además, también vemos de nuevo a Kino Aki, Silvia para los amigos españoles, que lleva a la mascota del equipo, que es un tanuki. Antes de comentar nada, debo decir que no me gusta que le hayan cambiado el color de pelo a Kino. O sea, entiendo que todos los diseños de los personajes han cambiado un poco pero, de ahí a cambiarle completamente la tonalidad del pelo, pues no me gusta. No es como si se lo hubieran puesto violeta, pero creo que no les costaba nada hacerlo igual.
Respecto al tanuki, es posible que haya sido una sorpresa para algunos pero, para quienes hemos estado pendientes de todas las noticias que iban saliendo sobre los equipos a lo largo del tiempo, era evidente de quién se trataba y pienso que es un personaje que no se ha aprovechado muy bien, pero bueno, vamos poco a poco.
El entrenador del Raimon y su ayudante se supone que no están, pero, sin embargo, se encuentran entre el publico disfrazados de osos y vendiendo helados. Muy típico de este hombre.
Como muy bien apunta Hiro en el minuto 1:09, "Endou es un portero invencible y también un capitán legendario". Endou es una fuente de energía prácticamente inagotable y lo conocemos muy bien por su dedicación, trabajo duro y esfuerzo. Él no busca ser el mejor, sino que aspira a ser la mejor versión de sí mismo. Y es, precisamente eso, lo que, sin querer, lo convierte en el mejor.
Además, es capaz de dirigir a un equipo hacia la victoria, independientemente de sus habilidades, porque consigue aprovecharlas al máximo y, además, apela a sus fuerzas interiores, a sus ganas de luchar, y esa es la mejor forma de dirigir un equipo. Cosa que no hemos vuelto a ver en Inazuma Eleven.
Teniendo en cuenta que estamos en semifinales y que el Raimon ha mejorado mucho nos queda una incógnita: ¿será suficiente para derrotar a Endou? Conocemos la trayectoria de este personaje, sabemos dónde reside la clave de su éxito, pero no debemos olvidar que se trata de un Endou que no ha pasado ni por el mundial ni por el episodio de Eisei Gakuen (el de la línea temporal primera), así que... ¿cuál es el nivel del personaje? ¿Cuál es el nivel del equipo? Y, lo más importante, ¿qué harán los creadores con la imagen de Endou?
Si un único personaje no se pueden tomar a la ligera en esta serie, ese es sin duda Endou Mamoru. Pero sabemos que, una vez más y por exigencias de guión, el Raimon se hará con la victoria. Siempre te queda la pequeña sospecha de que pueda pasar otra cosa... pero, por cómo avanza la serie, podemos suponer que nada fuera de lo esperable va a ocurrir.
En las gradas podemos ver a muchos personajes conocidos ya antes de empezar el partido. Entre ellos, se encuentran Gouenji y Kazemaru.
Y empieza el partido. El juego en equipo del Raimon es, visiblemente, bastante mejor que el de Tonegawa Tousen. En el banquillo del Raimon se cree que todo va bien pero, precisamente en el banquillo contrario, Kino y el entrenador Hibiki Seigo, hablan sobre el entrenador del Raimon, al cual nombra como una persona "difícil de leer" (2:29). Lo que me lleva a pensar si es posible que lo conozca de antes o si tan sólo lo dice por lo que ha visto de él a lo largo de los partidos.
Kozumaru intenta un Fire Tornado, poco después de un fallido tiro de Goujin (es que, a ver ¿a quién se le ocurre tirar a puerta así sin más contra Endou? Qué poquito respeto), pero Endou lo despeja sin problemas. Es ahí cuando los jugadores del Raimon se alarman. Sabían que era bueno, pero no cómo de bueno.
Chicos, si es legendario, es por algo. Y, si ha conseguido llevar a semifinales a un equipo super novato por segunda vez, también. La diferencia es que en el antiguo Raimon él no era el único personaje con una fortaleza increíble, mientras que aquí no se trata de lo mismo. En Tonegawa Tousen juegan a fútbol por diversión y Endou los impulsa lo mejor que puede hacia la cima. Pero antes era diferente, era alma, era puro sentimiento, era una misión, un objetivo común. Había una tensión y un drama muy fuertes y eso era lo mejor de Inazuma. Pero eso no quita que Endou esté haciendo un gran trabajo con este nuevo equipo.
Y es que, como observan desde el banquillo del Raimon en el minuto 3:48, Tonegawa Tousen no tiene jugadores que destaquen por sus habilidades individuales, pero su defensa y su ataque en equipo sí son buenos. Los jugadores saben jugar en equipo, confían los unos en los otros... es algo que nos recuerda más al Raimon original. Como ya he dicho, los personajes no tienen esa carga emocional que tenían los anteriores, por lo que no tenemos a unas "bestias" en el campo, pero Endou se basa en lo que hacía en el Raimon para sacar adelante a este equipo. Y eso es un acierto.
Un personaje de Tonegawa Tousen que sí destaca bastante en el juego de equipo es Sakanoue Noboru, que resulta ser un líbero, al igual que Mansaku. Y es aquí donde el capítulo hace un paréntesis para explicar cómo Endou llegó al equipo y lo cambió por completo. Les enseñó sus entrenamientos con neumáticos, a empezar un entrenamiento para jugar a fútbol desde cero...
De hecho, nada más llegar, les explica por qué eligió Tonegawa Tousen. Y es que le recordó al Raimon antes de empezar, Sakanoue le recordó a él mismo, buscando a jugadores, intentando formar un equipo de la nada. Y es ahí donde Mamoru entra en juego.
En el minuto 7:21, Sakanoue sigue avanzando con el balón y piensa "si Endou está con nosotros, podemos ir a donde sea". Y es que ese es exactamente el sentimiento que transmitía el antiguo Raimon. "Endou nos dio alas"(7:24).
Sakanoue no consigue marcar pero, aún así, los jugadores del Raimon empiezan a discutir. A estas alturas, se han acostumbrado a ganar y no a disfrutar y es más que nunca cuando necesitan tener eso que Tonegawa Tousen tiene pero que ellos no. Por eso Michinari sabe que, como capitán, tiene que dar a su equipo lo que Endou da al suyo. Pero Endou es especial por algo. Hacerse el Endou no es tarea fácil.
Hiura prueba un Koori no Ya pero Endou lo para sin problemas con su Majin the Hand. Esperaba ver primero su God Hand (Mano celestial para los amigos españoles), pero supongo que en una semifinal de FF no se la va a jugar para que los nostálgicos echemos unas lágrimas jaja. Y claramente para el tiro.
Los jugadores del Raimon siguen discutiendo y Michinari se da cuenta de que tiene que hacer algo, pero no sabe cómo. Mientras tanto, vemos interaccionar a Tonegawa Tousen, que dan una imagen de equipo mucho más agradable. Sobretodo si nos centramos en Endou y Sakanoue, que tienen una relación mentor-discípulo muy bonita a mi parecer.
Poco después, Tonegawa Tousen consigue su primer gol en el partido (Shimomachi & Kaname, Tenryuu, 9:53) y no puedes evitar alegrarte porque, mientras el equipo contrario se asemeja más al Raimon que conocemos y amamos, el nuevo Raimon se divide y se dedica a discutir. Reina el descontrol y, nuevamente, sientes que prefieres que el otro equipo gane. (Pero es que, a ver, Norika, cariño, ¿¡por qué no usas Mermaid Veil?! Que estás en una semifinal).
Entonces, Anna se da cuenta de que el equipo [Tonegawa Tousen] está mejorando según avanza el partido (10:21). Recordemos que esa era la clave del antiguo Raimon y, gracias a Mamoru, ahora también la de Tonegawa Tousen.
Termina la primera parte y por fin han comprendido la fuerza de Mamoru Endou. Es un jugador excepcional porque también es una persona excepcional. Y, si tuviera un equipo como el anterior, claramente serían invencibles. Y creo que aquí está gracia. Que aunque están jugando contra el equipo de Endou, los jugadores no son como los antiguos y, por eso y sólo por eso, el Raimon Inakuni logrará la victoria en este partido. De esta forma, la imagen de Endou quedará intacta y el guión podrá seguir adelante sin problemas.
Michinari aprovecha el descanso para acercarse a Mamoru y decirle lo increíble que es. Para su sorpresa, Endou también sabe quién es Michinari y le anima a superar el bache por el que está pasando ya que el partido aún no ha acabado. Pero Michinari insiste en que Mamoru es demasiado bueno y que él no puede competir contra él. Ante esta actitud, Endou se pone serio y le dice algo que no llegamos a escuchar.
Comienza el segundo tiempo y el Raimon sigue en las mismas. Asuto y Michinari tienen un momento y el capitán dice que "no puede hacerlo", refiriéndose, precisamente, a ser el capitán que necesitan. Pero Asuto le dice que se ha dado cuenta de todo lo que ha estado haciendo de cara al partido por el equipo y que, si alguien puede ayudarles a ganar el partido, es él. Vale que no es Endou, pero es que no tiene que ser él, sino la mejor versión de sí mismo. Igual que hace Mamoru.
Entonces nos enseñan lo que Endou le ha dicho. Y es que Michinari estaba completamente por los suelos, siente, textualmente, que no sirve para nada y que es un fracaso como capitán (12:17) y es que, como ya hemos visto, el nuevo Raimon no es un equipo fácil de llevar. No tienen esa complicidad necesaria para ser uno en el campo, no tienen tampoco habilidades demasiado especiales y, encima, no valoran en absoluto a su capitán, que tampoco destaca mucho pero se esfuerza por ser un buen capitán.
Es la suma de todas estas cosas las que tienen la moral de Michinari completamente destruida. Ante esto, Endou le pregunta qué hace a un buen capitán (12:19). Cuál es, según él, la clave para ser un gran capitán. Y es que no la hay. Como bien le dice entonces "tiene que ser un capitán a su propia manera". No tiene que ser Endou, tiene que ser Michinari. Y Asuto sí que sea fijado en sus esfuerzos y en su labor como capitán.
Como vemos en el flashback que viene a continuación, ya desde pequeño, desde que empezó a ser capitán en la isla por petición del entrenador, se vio a la sombra de todos e incapaz de ser capitán. Y como vemos, los años no le han cambiado. Ha sido Endou con sus palabras y Asuto con su confianza las que le han hecho darse cuenta de que puede hacerlo, puede ser el capitán. Michinari es una persona muy insegura que intenta levar al equipo lo mejor que puede pero a la que todo se le viene encima y el resto del equipo, salvo Asuto, no sabe verlo. Es realmente triste y, por eso, este momento me encanta, porque decide hacerse oír y ser el capitán que el equipo necesita.
Entonces, Michinari da un discurso sobre por qué deberían disfrutar del juego. Desde que perdieron contra Seishou se han preocupado únicamente por ganar, ¡por eso todos íbamos con los equipos contrarios! Su actitud y juego eran mejores y los personajes se hacían querer mucho más. No han estado disfrutando en absoluto y eso es precisamente lo que Endou siempre transmitía (y transmite) a los jugadores. Ellos también empezaron a jugar a fútbol por diversión; lo de ganar llegó con el FF, con la oportunidad de poder seguir jugando a fútbol. Entonces, ¿qué sentido tiene ganar y ganar y nunca disfrutar? Están olvidando completamente su misión inicial.
Él les ha estado observando mientras entrenaban y también cuando Goujin, Mansaku y Hiura lo hacían a escondidas, traspasando sus propios límites en ocasiones. Toda esa dedicación tiene que servir para algo más que simplemente ganar.
Y así es como se unen de nuevo y comienza realmente el juego del Raimon. Hasta Endou se alegra de que por fin puedan jugar a fútbol de verdad y es que ya le conocemos; ayuda a todo el mundo por igual, sea compañero o rival.
Para él, el más básico de los básicos es tener el corazón para jugar, como bien dicen Kazemaru y Gouenji desde las gradas (16:43). Y es que ellos le conocen bien.
Para acabar el capítulo, que no el partido, Kozoumaru intenta un Fire Tornado pero, aún con la desviación hacia Goujin intentando despistar al portero, Endou logra pararla en una de sus épicas actuaciones. Y es que con este chico en la portería, el equipo puede respirar tranquilo. Creo que así nos sentíamos siempre viendo la serie original. Protegidos. Todo estaba bien porque él estaba ahí. Y, aunque a veces fallara, se volvía levantar y no paraba de intentarlo hasta que lo conseguía.
Por último, aparece el entrenador con su ayudante vendiendo/comiendo helados vestidos de osos y analizando la situación del Raimon. No dice nada que no hayamos comentado ya, pero me parece importante mencionar que, en ese momento, el entrenador rompe la cuarta pared y habla directamente al público. No sé ni cómo tomarme esto xd.
¡Pero no! ¡Hay más! Hay otra escena en la que aparece Haizaki nuevamente y recibe la visita de Kidou, que le hace parar de jugar a las maquinitas y tienen una conversación muy interesante. Todo indica a que Haizaki se unirá al Raimon para poder así vencer a Endou. Pero no. Eso no va a suceder, por alguna razón que desconozco.
Y ahora sí que por último, sale Yuuma en el hospital para darnos la puñalada que todos necesitamos. Y es que no me puedes juntar en un mismo capítulo el regreso de Endou, expectativas sobre Haizaki uniéndose al Raimon y luego a Yuuma hablando de un tema tan serio condesa intensidad tan dramática con la que habla él.
Nos encontramos ya en el minuto 19:15 y el doctor le dice que está en sus límites y que no debería jugar más. A lo que él responde que "llega un momento en la vida en el que la gente se cuestiona para qué nació". Por lo tanto, acepta que el siguiente partido (el de la final), será su último partido. Y entonces dice "por favor, déjeme ir".
¿¡CÓMO EXPLICO YO MIS LÁGRIMAS?! No es sólo la intensidad de este personaje, que también, sino el hecho de que Seiya, que no sabe nada, esta escuchando al otro lado de la puerta y omg.
Y ahora sí que empezamos con el capítulo 23. El Raimon ya ha descubierto cuál es la única debilidad aparente de la Mano Mágica o Majin the Hand de Endou, así que ponen su plan en acción y Sasuke tira a puerta con su Fire Tornado. provocando así que Endou saque su Majin the Hand. Sin embargo, en ese momento, Asuto llega hasta el balón con su Inabikari Dash y redirige el balón para que Gouenji pueda hacer el último tiro desde el lateral, ya que de frente la defensa de Endou es inquebrantable.
Es un momento bastante cómico ya que Goujin tropieza y se saca una técnica hissatsu de la manga y lo llama Fire Lemonade, como lleva haciendo toda la serie con cualquier tiro que hiciera. Por suerte, Hiro está allí para llamarlo Backdraft, un nombre mucho más llamativo y serio.
Endou les reconoce la estrategia y les dice que ese es el estilo del Raimon (¡por fin!) y, entonces, se saca una nueva técnica incompleta (típico de este hombre), y es algo así como dos Majin the Hand a la vez. Pero no da resultado y el Raimon empata (Goujin, Backdraft, 5:54).
El jugador de Tonegawa Tousen que intenta salvar la portería se lesiona y Endou se lo toma muy enserio, como siempre, y se da cuenta de que tiene que perfeccionar esa técnica para que algo así no vuelva a ocurrir. Todo esto con la música que ya conocemos y amamos típica de esta clase de momentos en la serie original.
Endou se pone delante de la portería nuevamente y se da en la cara con ambas manos/guantes. Gesto de concentración muy típico en él. A maravilla, debo decir. Y continúa el partido. Vuelven a intentar marcar de la misma forma pero, esta vez, Mamoru consigue sacar su Fuujin Raijin y, debo decir, que es una técnica p-r-e-c-i-o-s-a. Y es que así funciona este chico, como ya sabemos.
Entonces aparecen Gouenji y Kazemaru y hablan de que, ahora que están en diferentes equipos, se dan cuenta de lo impenetrable que es Mamoru. De lo reconfortante que es saber que le tienes guardando la portería a la hora de jugar.
Quedan poco más de cinco minutos y el tanuki desaparece. Los jugadores de Tonegawa Tousen estaño ya cansados y, entonces, aparece Ponko, una chica a la que el resto de jugadores no conoce y que, curiosamente, no sólo lleva una cola de tanuki sino que lleva la misma pulsera de la amistad que a mascota desaparecida del equipo. Sólo Endou sabía de ella (bueno, Endou y los que hemos seguido las noticias sobre la serie) y es que fue él quien se la encontró jugando y le ofreció unirse al equipo. Aunque una cosa que me ralla es que cuando ambos se conocen ella ya lleva el uniforme puesto.
Ponko comienza a jugar y es realmente rápida. La única capaz de hacer sprints increíbles junto con Kazemaru, Haizaki, Asuto y Nae. Además, se mueve muy rápido y es como que desaparece y aparece. Justo después de verla jugar un poco, tiene lugar el duelo entre líberos que, sinceramente, hubiera dado más de sí. Pero es bueno verlo, de todas formas.
Tonegawa Tousen intenta volver a marcar pero Norika lo para con Mermaid Veil y entonces Asuto le dice a Kozoumaru que tienen que usar esa técnica que todavía no les ha salido. Sí, esto ya se parece más a Inazuma. Y entonces, junto con Michinari, intentan una nueva técnica, a la que Endou responde con su Fuujin Raijin y... suena la canción del opening de la serie original. Los nostálgicos como yo llorando en el suelo, no qué va.
Gracias al esfuerzo de Michinari por corregir el desajuste de la técnica, consiguen sacarla y enfrentarse a Endou, quien intenta con todas sus fuerzas pararlo, pero no lo consigue Y ESTO ES DE LO QUE VA INAZUMA, AMIGOS. De alguien tirando a puerta con toda su alma y alguien tratando de parar el balón de l misma forma. Es sentir completamente el fútbol, es esa tensión de "quién logrará su objetivo". Porque ambos no pueden.
Y así el Raimon consigue el gol de la victoria (Michinari, Kozoumaru &Asuto, Victory Line, 16:25).
No es un partido perfecto, pero sí es más parecido a lo que teníamos antes, en Inazuma Eleven.
Podría haber sido más intenso desde el principio, podrían haber aprovechado mejor a todos los personajes o, al menos, a los que resultan más interesantes... pero bueno, es un partido en el que todos los personajes crecen de forma exponencial y que, sin duda, merece la pena ver.
Por último, quiero mencionar el hecho de que Michinari se ha lesionado salvando el Victory Line y me da mucha rabia ya que por fin había logrado superar su miedo y ser un buen capitán y, también, la ultima escena del capítulo porque, aunque no tiene que ver con este partido... tiene mucha importancia de cara a la final.
Y es que, aunque haya sido quizá algo decepcionante que Haizaki no haya sido el que haya logrado vencer a Endou uniéndose al Raimon (¿quién no querría haber visto un duelo Haizaki-Endou? *nadie levanta la mano*), aparece hablando con Akane nuevamente y diciéndole que estaba jugando a fútbol para sí mismo y no para ella. Me parece super importante, tanto la evolución de sus palabras corolas de su forma de pensar.
Y bueno, por último, el clip de Yuuma al que nos tienen acostumbrados (yo ya veo los capítulos con unos pañuelos a mano). ¿Qué mejor forma de acabar un capítulo que con Yuuma cayéndose al suelo y tomándose a duras penas una pastilla pensando en jugar su último partido y que todo acabe de una vez además de pensando en Anna mientras Seiya le observa preocupado entre las sombras?
Vamos, es que entre lo mucho que quiero a mi hijo y el triángulo amoroso detected no puedo más. Así que lo mejor será que lo dejemos aquí.
¡Nos vemos en la final del Fútbol Frontier!
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