sábado, 5 de mayo de 2018

De cómo pude irme a casa pero me quedé y conseguí disfrutar de la noche.

Ayer fui a una boda.

No voy a entrar en detalle pero me hacía mucha ilusión ir a esa boda porque tengo mucho aprecio a las personas que se casaban y quería que fuera una noche inolvidable.

Pues bueno, desde luego lo fue.

Todo empezó chachi, lo típico, ya se sabe cómo son las bodas (aunque no fue una ceremonia nada seria y nos reímos un montón pero vamos, una boda). Y después llegó el aperitivo.

Había un rincón vegetariano. Me quedé loca cuando lo vi porque me habían dicho que iba a poder comer pero no me esperaba que hubiera nada en el aperitivo. Tampoco lancemos las gorras al aire porque lo que había era guacamole. Y ya. Pero oye, que se agradece que lo tengan en cuenta y que lo pongan en una mesita aparte y todo. Muy chachi, muy chachi.

Pero, claro, los vegetarianos somos gente rara y, por lo visto, los celíacos también. Me explico: había un chico celíaco al que le sacaron todos los aperitivos pero sin gluten para que él los pudiera comer. No tengo realmente nada que decir al respecto en este momento, ni si me parece bien o mal ni nada, pero yo lo dejo caer. Por si lo queréis pensar un poco.

El caso es que por lo visto éramos los apestados porque lo del rincón vegetariano estaba muy bien... hasta que juntaron lo del celíaco con lo vegetariano. Osea básicamente era una mesa en la que había guacamole y luego dos bandejas de aperitivos con CARNE, PESCADO, MARISCO y esas cosas tan fantásticas y tan MUERTAS. De verdad, puedo tolerar ver la comida (por favor, soy fan de Masterchef), pero no me vendas la mesita como "lugar seguro para vegetas" y luego me hagas esto.

La cosa es que al lado del cartel de "rincón vegetariano", había otro en el que ponía "apto para celíacos", entonces yo me imagine que iba a ser genial en plan, todo vegetariano y encima sin gluten. Little did I know que ni de lejos.

Tampoco me rallé de más pero entonces vi que una de las "tapas", por llamarlo de alguna forma, era un huevo con algo rojo debajo (pensé que era tomate) así que pillé una. No sé, debería haber supuesto que al haber cosas con cadáveres no debería coger pero pensé que eran cosas vegetarianas con alguna de carne para el chico celíaco (he ahí el error garrafal que cometí).

Pero vamos, que dejando a un lado mi confusión y la organización y todo, cogí una de las tapas del huevo. A ver, intento ser vegana pero, no teniendo nada más para comer, pues huevo me lo permito. Total que le di un mordisco, mastiqué y... ¡Sorpresa! Lo que había debajo del huevo era sobrasada. En el momento no lo distinguí, de hecho no estaba ni segura de que fuera carne, pero vamos que me di cuenta de que algo iba mal y me fui inmediatamente al baño a vomitar.

Se me cerró el estómago completamente, no pude comer nada más. Pasé la cena vomitando intentando comer algo y al final es que sólo me bebí un poco del sorbete y ya. Me entró el sueño, hablé con una amiga porque estaba realmente mal... y encima no me pude liar ni un solo piti porque me había dejado las papelas en casa.

Total que me ofrecieron bajarme en coche unos que se iban a ir en cuanto acabara la cena pero yo estaba para el arrastre y tener que pillar un taxi y tal después no me convencía nada. Puede parecer una tontería pero es que me encontraba demasiado mal.

Podría haberme ido a casa aunque me hubiera costado un esfuerzo pero, fumando con un amiga, me convenció para que me quedara. Y como el cigarro me sentó super bien y tenía más... estaba hecho. Me quedaba hasta el final.

Bajamos al baile y el dj empezó a poner reguetón. Nos salimos a fumar. Al rato entramos y nada, que ahi seguía. Bebimos un poco, incluso bailamos alguna canción y entonces empezó lo bueno: los pasos dobles, la salsa... Que no sabíamos bailar, pero oye, se intentaba (bueno y había gente que sí).

Nos acabamos cansando de que el señor mezclara más de lo mismo todo el rato así que empezamos a pedir música ochentena nivel que la gente me pedía música y yo iba a donde estaba el dj y él directamente me dejaba el ordenador. Y así hasta el final. Estuvimos bebiendo, bailando, cantando y al final me dieron las gracias por lo de la música, cosa que me sacó la sonrisa, la verdad.

Y así es como me lo acabé pasando super bien (y volviendo descalza a casa) aún habiendo empezado con muy mal pie. Estoy orgullosa de cómo llevé la situación y de haberme esforzado por seguir y pasármelo bien. Es por esto que he decidido compartirlo por aquí, porque fue bastante duro pero hice acopio de mis fuerzas y me quedé. Y no para estar por estar, sino para pasármelo bien.


Espero que pueda resultar de utilidad a alguien.
¡Ánimo a quien pueda vivir una situación parecida o a quien le pase cualquier cosa que requiera un esfuerzo similar!

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