No sé si lo sabéis pero un anime que me lleva persiguiendo desde hace bastantes años es Inazuma Eleven y, tras el fracaso del Go, la existencia de esta nueva serie, Ares no Tenbin, no es sino un elixir de vida que nos dan con cuenta gotas, dolorosamente, semana tras semana.
Dejando a un lado el drama y demás comparaciones, debo decir que este anime pintaba muy muy bien, pero es que las tramas de las TRES temporadas de Inazuma Eleven Go también pintaban muy bien y ya veis qué acabaron siendo. Por lo tanto, supongo que mis dudas acerca de si ver este anime o no estaban más que justificadas.
A día de hoy sólo se han emitido siete capítulos en Japón y ninguno en España pero ya han conseguido acercarse más al Inazuma Eleven original de lo que hicieron en la anterior serie. ¿Por qué? Por muchísimas razones de las que no voy a hablar en este momento. Pero, a grandes rasgos, porque los personajes están bien construidos, tienen un trasfondo, hay un drama maravilloso y las cosas ocurren a un buen ritmo. Quizá me gustaría que fuera un poco más pausado, pero me parece correcto.
El caso es que ha habido un partido que desde que se anunció yo estaba loquísima porque se trata de nada más y nada menos de un enfrentamiento entre Seishou Gakuen y Kidokawa Seishuu, es decir, Kidou y Gouenji, ES DECIR, Jude y Axel, de toda la vida. Y es lo que vengo a comentar hoy.
Supongo que si estáis leyendo esto tenéis una idea mínima tanto de esta serie como de la original, de hecho, espero que hayáis visto todos los capítulos emitidos hasta el momento o que no os importe comeros todos los spoilers. De todas formas, quedáis avisadxs.
Esta serie es un cóctel increíble de tramas que, precisamente, quizá por eso luego no sean muy impresionantes pero, al estar tan revueltas, tienes que prestar atención a demasiadas cosas y puede hacer el efecto de una trama super enrevesada, no sé si me explico. En estos capítulos, por un lado tenemos la historia de por qué Haizaki juega al fútbol y lo más importante, por qué es como es, y por otro lado tenemos el legado de todos los personajes antiguos que los fans nostálgicos como yo valoramos tanto.
Entonces, al anunciarse un partido entre Seishou Gakuen y Kidokawa Seishuu yo entré en pánico. Porque, ¿quién ganaría? En serio. Por razones de guión debería ganar Seishou Gakuen pero, realmente, antes de los sucesos de Alius, Kidou y Gouenji eran prácticamente los mejores jugadores que había. Y, teniendo en cuenta que el FF sí que ha ocurrido en esta serie, ambos se conocen bien...
No negaré que tenía miedo de que echaran por tierra a alguno de los dos personajes. Ilusa de mí. En el capítulo cinco, además de contarte la historia de Haizaki, te van preparando para lo que se preve como un duelo de titanes. De hecho, ambas historias conectan cuando Haizaki va al hospital para ver a Akane y ve en la televisión una conferencia en la que Gouenji habla del partido, que será al día siguiente, y más concretamente del propio Haizaki, a quien considera tanto el punto débil como el arma infalible de Seishou Gakuen. Es esto lo que hace que Haizaki se interese por el partido, ya que ni siquiera pensaba asistir.
Kidou, conocido precisamente por ser un buen estratega, elabora un plan para poder ganar ya que, evidentemente, lo que dijo Gouenji es completamente cierto y él mismo lo sabe. Y si ellos ya tienen calado al equipo, no tendrán demasiadas probabilidades, por muy buenos que sean. Y es que hasta el momento ya habíamos visto el espectacular fútbol de Haizaki pero... ¿y el fútbol de Seishou?
Es entonces cuando Kidou pone a Haizaki de portero y este pierde los nervios. Debo reconocer que yo estaba tan sorprendida como él. Y bueno, hasta sus compañeros, que no lo defenderían por nada del mundo ya que es muy egoísta e irresponsable en cuanto al equipo, piden explicaciones acerca de este cambio tan inesperado. La respuesta de Kidou es simple: Gouenji sale al campo, si no voy en serio, perderemos.
Si en este momento no se os ponen los pelos de punta es que podéis dejar de ver la serie ya. De alguna forma es personal, pero también se trata de hacer crecer a ambos equipos. En este momento, concretamente, a Haizaki.
Lo siguiente que viene es el principio del partido o, mejor dicho, una conversación que tienen Kidou y Gouenji antes de empezar. Están tranquilos y como siempre, y es que son amigos, no estamos tratando de ver quién es mejor aquí, se trata de un partido más. Y me gusta que se respire ese ambiente. Hablan de que van a jugar en serio y, hay un comentario que hace Gouenji que, básicamente, es que "el problema [de Seishou] aún no está resuelto". Evidentemente, se está refiriendo a Haizaki. A esto, Kidou responde que ha hecho algo al respecto y entonces Gouenji dice que "[Haizaki] demostrará que puede ser el líder absoluto", o algo por el estilo. En entonces cuando las miradas de Gouenji y Haizaki se cruzan y cuando se respira la verdadera rivalidad. Haizaki le pregunta a Kidou que por qué teme tanto a Gouenji y este solo le responde que lo sabrá cuando empiece el partido.
Y entonces empieza el partido.
El duelo esperado. Gouenji, el delantero de fuego, y Haizaki, el demonio del campo. Un duelo de delanteros. Pero no. Porque el segundo está a cargo de la portería. Yo a estas alturas me estaba comiendo las uñas, como comprenderéis. Esta estrategia no la entiende nadie, salvo los personajes que podemos considerar "buenos". Es decir, evidentemente, el propio Kidou, Gouenji, el entrenador Kudou y dos personajes que aparecen siempre viendo y comentando los partidos, a los cuales nos presentan mejor en el capítulo 5 pero cuyos nombres he olvidado y que creo que pertenecen al Ares.
La cosa es que ni los jugadores, ni por supuesto el Raimon Inakuni, ni el propio entrenador de Kidokawa lo entienden y es que se puede ver cómo, en los primeros minutos de partido, Kidou presenta su estrategia y Gouenji demuestra cómo ha mejorado su equipo gracias a él. Ante esto, dividimos a las personas en tres tipos: las que no entienden nada y están anonadadas (como yo al principio), las que entienden todo (ya mencionadas) y las que algo entienden pero no terminan de conectar, y es que un momento interesante es cuando Kozomaru, fan muy fan super fan de Gouenji, dice que el Tornado de Fuego que acaban de parar dos defensas no tenía la intensidad de uno normal. Kidou asegura que ganarán y no cuesta dudarlo teniendo en cuenta las circunstancias y conociéndole de antes, pero se puede ver cierta estrategia aquí.
Inciso para comentar que esa animación del Tornado de Fuego (o Fire Tornado, si intentamos ser lo más rigurosos posible) es de las más increíbles que he visto. En la primera serie era como más duro y más agresivo pero esta vez es más... espectacular, diría yo.
El partido continúa en el capítulo 6 y empieza con un duelo cuerpo a cuerpo entre Kidou y Gouenji, vamos, que esto no para. Y se repite la pregunta que nos estamos haciendo desde el capítulo anterior: si Gouenji ha formado un equipo tan completo, ¿cómo hará Kidou para superarles? La clave está en Haizaki, desde luego, pero si no estás entendiendo la estrategia puede ser difícil de ver.
El capítulo sigue contándonos los avances del Kidokawa Seishuu con Gouenji y... ese Bakunetsu Storm (Tormenta explosiva)... A mí los hermanos nunca me han caído bien, siempre me han parecido muy pedantes, pero ¡qué animación más bonita!
El caso es que, tras el segundo gol de Kidokawa Seishuu con el Triángulo Z (Triangle Z, para los puristas), termina el primer tiempo y Haizaki está de los nervios, literal que su comportamiento es errático, y va a quejarse a Kidou. Dice que no piensa perder por estar de portero y entonces Kidou le responde que, si no descubre por qué le ha puesto en esa posición, cambiarle a delantero no serviría para ganar a Gouenji. Y aquí viene una escena intensa (sí, más) porque Haizaki dice que no perdería contra alguien como él y entonces Kidou le grita y le dice que no le subestime. En serio, Haizaki está lleno de furia y rabia siempre, y la forma en que le cambia la cara ante la reacción de Kidou es que no tiene nombre.
Pero vamos que él no entiende nada, sigue a lo suyo y pierde la paciencia así que, cuando empieza la segunda parte, Haizaki sale de la portería dispuesto a ganar el partido él solito. Que otras veces les ha funcionado, y por eso le dejaban hacer lo que le diera la gana aunque perjudicara al equipo, pero esta vez Kidou tenía claro que no podría. Y efectivamente, le roban el balón y hacen falta el verdadero portero y toda la línea defensiva de Seishou, es decir, cuatro personas, para parar el Tornado de Fuego de Gouenji.
Lo peor es que ni esto sirve para sacarle de su egocentrismo y va a pedirle a sus compañeros que le pidan a Kidou que le cambie a delantero. Uno de ellos le dice que, para que él pueda estar en la portería, el portero está dejando de lado su puesto también y que debería preocuparse por hacer esa labor, la de portero. Es entonces cuando la estrategia de Kidou empieza a tener sentido y Haizaki descifra el modo de juego de Kidokawa y, por tanto, comienza el verdadero partido.
Es el momento de cambiar a Haizaki para que vuelva a ser delantero... y de terminar el episodio. De verdad, esperar una semana para cada capítulo es lo peor.
Pero el caso es que aquí empieza el verdadero duelo y es: Kidou + Haizaki vs Gouenji. Y es que el segundo hace el papel de ambos en su equipo así que podemos empezar a ver por dónde van a ir los tiros, nunca mejor dicho, pero no es todo. Ni de lejos.
Gouenji no sólo ha mejorado personalmente sino que además ha conseguido mejorar increíblemente un equipo al completo, con una buena delatera, una buena defensa... pero el jugador clave es él y eso no se puede negar. En Seishou tenemos tanto a Kidou como a Haizaki, también dos de los jugadores más increíbles que he visto en esta serie, y me refiero a toda la serie, incluyendo la original y Go, así que más o menos se ve cómo se va a responder a la pregunta planteada anteriormente. Pero más o menos. Porque, aún viéndolo, el capítulo 7 me dejó sin palabras.
Empieza el juego en equipo de Seishou Gakuen y, sorprendentemente, el primer gol del equipo no es de Haizaki. Avanza el partido y Gouenji empieza a ver la estrategia que sigue Haizaki pero eso también le hace estar pendiente de demasiadas cosas. De todas formas, consigue marcar de nuevo con el Tornado de Fuego, que esta vez sí va en serio (Kozomaru confirmed, sello de calidad), y nos encontramos en los cinco últimos minutos del partido con el marcador 3-1. Y Haizaki no lo va a permitir.
Como ya he dicho, Gouenji no puede con todo y se acaba abriendo un hueco en la defensa, así que Saotome consigue el segundo gol para el equipo por la escuadra y, después, Haizaki marca su primer gol en el partido con el Overhead Penguin (Pingüino volador). Pero sólo queda un minuto (añadido) y están empatados. Aunque, teniendo en cuenta el ritmo de Seishou, no es de extrañar que vayan a ganar.
Quedan 20 segundos de partido y, madre mía, los 20 segundos más largos de mi vida. Gouenji marca a Haizaki, pero Kidou marca a Gouenji (a eso me refería antes), así que la pelota sale disparada hacia fuera del campo pero Haizaki, con su increíble velocidad, logra salvarla. Ese momento es de lo más épico que he visto. Y recordemos que he visto infinitas veces Inazuma Eleven, que está lleno de momentos increíbles.
El caso es que, por si esto fuera poco, la jugada continúa y marcan con Death Zone (Zona Mortal) sin dar al portero oportunidad para defenderse y justo termina el partido.
Después de ver esto es necesario respirar. Tomarse unos segundos para analizar la situación. De hecho, esa es la razón por la que he escrito esto.
En esta serie, vemos los partidos desde cuatro perspectivas diferentes, si es que nuestra perspectiva propia se puede considerar una perspectiva a parte, porque no sólo estamos en ambos equipos sino que también estamos en el público. De hecho, en el público podemos dividir entre los del Raimon Inakuni y los que he mencionado antes que, en serio, qué mal no saber bien quiénes son, pero vamos que son como muy pros y creo que son del Ares.
Lo que quiero decir es que es muchísimo más intenso, sobretodo en este caso tratándose de un duelo entre dos personajes tan queridos e increíbles como son Kidou Yuuto y Gouenji Shuuya, y con Haizaki Ryouhei de por medio. Vamos, es que es fantasía.
Pero la cosa no acaba aquí, porque el capítulo acaba como empezó el quinto; con la historia de Haizaki. Y, como si no lleváramos demasiados infartos ya, nos hacen ESTO.
No voy a extenderme mucho (hoy) sobre el tema de Akane porque todavía está muy en el aire pero pienso que lo que ocurre al final del capítulo es por control mental o algo porque ella estuvo en Ares pero supongo que no dio la talla. Eso explicaría por qué se conoce con el chico del pelo rosa, además. Y sus palabras, ya de paso.
Y, bueno, el momento en el que el oso se cae a la papelera representa mi estado emocional al terminar el capítulo 7.
Por último, nos encontramos con el Raimon Inakuni a punto de jugar un partido y... al extraño entrenador... arrestado. Sí, sí, tal cual. Entre rejas. En fin. Yo ya no sé qué esperar.
Simplemente diré que me está gustando muchísimo esta serie, que es la continuación de Inazuma Eleven que merecemos y que me alegro mucho de que exista y que seguiré comentando si ocurre alguna cosa más que me llegue tanto (que seguro que sí).
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